Chinatown, Soho & Covent Garden
- ConexiónVegana
- 30 jul 2018
- 4 Min. de lectura
Seguimos el viaje encaminándonos rumbo al Barrio Chino de Londres, situado en el Soho.

Al pasar por debajo de su arco de entrada es como si sufriéramos un proceso de teletransporte y de pronto... ¡Bam! Estamos en China.
Además de las decoraciones, la cantidad de tiendas, restaurantes y turistas asiáticos se suma que incluso los nombres de las calles están escritas en chino.
No sé vosotros, pero yo adoro la cultura asiática y no puedo dejar de mirar de un lado para otro intentando empaparme de todo lo que veo, huelo y escucho.
Audrey y Kosi me explican que las decoraciones de Chinatown varían según las ocasiones especiales, como por ejemplo el año nuevo Chino. Ahora mismo no parece haber ningún tipo de decoración que se salga de lo ordinario y sin embargo, sigue siendo algo que merece la pena visitar.

Como curiosidad os cuento que este no es el originario Barrio Chino londinense, el primero se encontraba en Limehouse, en el East End de Londres. Sin embargo, la zona fue dañada por un bombardeo durante la II Guerra Mundial y aunque un cierto número de habitantes prefiriera seguir conservando la naturaleza y raíces del antiguo barrio, el nuevo comenzó a establecerse en la Avenida Saftesbury sobre los años 70, hasta entonces considerada parte del Soho (gracias, Wikipedia).
Tras dejar detrás todos los colores, olores y sonidos del barrio nos dirigimos al Soho, con el presentimiento de que será una de mis partes favoritas de este viaje.
Soho es considerado el "barrio gay" de Londres y la aceptación y la diversidad pueden encontrarse en cada esquina. Como justo a principios de este mes ha tenido lugar el festival del orgullo gay en la ciudad, podemos ver banderas, carteles y decoraciones por cualquier lugar al que miremos.

Dentro del mismo barrio se encuentra el G-A-Y, uno de los clubs gays más famosos de la ciudad y que, según me cuentan mis amigas, se llena cada fin de semana. Gracias a su ambiente liberal este barrio es también conocido por sus sex shops, vida nocturna y la industria del cine, algo que le hacen tener esa apariencia de "abierto 24h".
Dejando de lado toda la temática que puede verse durante este mes, Soho es un barrio encantador. Se nota el espíritu bohemio de sus calles y sus pubs y es un barrio tranquilo durante el día y lleno de vida durante la noche.
Seguimos caminando mientras Audrey se niega a decirme cuál es nuestra próxima parada así que me limito a dejarme llevar hasta que llegamos a una avenida y me piden que me gire...

Soy consciente de que puede parecer tonto pero tener ante mí al Palace Theater mientras tiene en taquilla a "Harry Potter y el Legado Maldito" me hace sonreír de oreja a oreja.
Kosi también es una gran fan de Harry Potter así que le pregunto si ya ha visto la obra o si tenía pensado hacerlo en algún momento pero al parecer todas las entradas están agotadas hasta dentro de seis meses, lo cual no parece tan descabellado teniendo en cuenta que Harry Potter se ha convertido en algo así como un símbolo nacional británico.

Antes de venir a Londres le pregunté a una amiga que solía estudiar conmigo y vive aquí ahora sobre algunos lugares que ella me recomendara visitar y pudieran gustarme conociéndome como me conoce.
Uno de ellos fue Covent Garden, me dijo que estaba segura de que tanto el mercado (otro dato: me encantan los mercados) como la estación me encantarían así que ahí es exactamente donde nos estamos dirigiendo ahora mismo. Nada más llegar se alza ante mí un edificio repleto de plantas en cada una de sus fachadas, se trata del Living Wall at Regal House, el cual fue instalado en 2017 para dotar de vida y movimiento al edificio. Lo curioso es que las plantas fueron elegidas de la misma forma y color (dependiendo de la zona) para conseguir un acabado uniforme en el diseño final y además, la selección de plantas provee biodiversidad y una mejora en la calidad del aire de la zona ya que éstas fueron escogidas según las necesidades de los pájaros e invertebrados autóctonos.

Justo al lado se encuentra la estación de metro de Covent Garden, la cual me pareció bastante bonita desde el exterior y en la que tendrás que bajarte si, como nosotras, tu próximo destino es el icónico Covent Garden Market.
Y es que este mercado tiene muchísimo que ofrecer, desde tiendas especializadas y restaurantes hasta el mercadillo Apple Market o incluso algún que otro espectáculo musical improvisado.

Justo cuando llegamos y nos introducimos dentro de esa enorme estructura de hierro y cristal, el sonido de violines y el canto de una mujer inunda nuestros oídos. Aunque haya muchísima gente se puede pasear sin problema y tras dar un rápido vistazo por Whittard (una famosa tienda de té inglés que Kosi me mostró, aunque si eres un amante del té como yo, te recomiendo TWG, justo al lado de la tienda Lego) nos disponemos a buscar algún sitio para comer algo rápido y seguir nuestra pequeña excursión.

Justo en la planta baja encontramos Chez Antoinette, un restaurante francés (gracias, Audrey) en el que preparaban tartines y diferentes platos frescos y ligeros. Yo como no podía ser de otra manera me pedí una tartine con hummus de remolacha, aguacate y semillas de sésamo y chía, como sólo nos apetecía picar algo rápido opté por esto y la verdad es que estaba bastante bueno.
Cuando terminamos de comer volvimos emprender la marcha pasando al salir por el mercadillo Apple Market, en el que puedes encontrar todo tipo de antigüedades. Por el momento el tiempo nos está acompañando y podemos seguir disfrutando de tranquilos paseos hasta decidir cuál será nuestro primo destino.

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